La alcaldesa que logró combatir la inseguridad en la ciudad mexicana de Huejotzingo y convertirla en una Ciudad del Aprendizaje.
Cuando Angélica Alvarado llegó a la cúspide del gobierno local, empezó a implementar programas de aprendizaje para contrarrestar la violencia y la inseguridad generada por falta de oportunidades de los niños y jóvenes.
La actual
presidenta municipal de Huejotzingo, un lugar rodeado de cultura, tradiciones,
historia, pero también, de mucha inseguridad en el estado de Puebla en México,
cuenta para Noticias ONU que, cuando estudiaba su carrera, no dejaba de pensar
en lo que podría hacer para beneficiar a la comunidad en dónde pasó sus días de
infancia y adolescencia.
Al empezar su
trayectoria profesional, Angélica Alvarado, una joven licenciada en Ciencias de
la Comunicación, nunca pensó que terminaría trabajando en el sector educativo a
nivel estatal, pero fue ahí precisamente en dónde razonó sobre la importancia
de la educación y decidió hacer de ella su bandera. Por eso, resolvió que debía
regresar al pueblo que la vio crecer, y aportar sus conocimientos y
experiencias a su comunidad.
En 2018, Angélica
Alvarado logró obtener la presidencia municipal, y ahí comenzó a implementar lo
que había aprendido en los años anteriores: desarrollar el aprendizaje
en su municipio para contrarrestar la violencia y la inseguridad generada
por falta de oportunidades para los niños, las niñas y los jóvenes.
Gracias al trabajo,
los acuerdos, las sinergias, y un sin fin de decisiones y acciones que tomó,
los habitantes de Huejotzingo comenzaron a aprender que existen otras formas
para generar economía, educación, y seguridad en su territorio.
Primavera Díaz. La música ha retirado a muchos niños de las calles y la delincuencia en la ciudad de Huejotzingo, en México. |
Huejotzingo: Ciudad del Aprendizaje
Resultado de sus
esfuerzos, en 2021 el municipio de Huejotzingo recibió la invitación para
pertenecer a la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de
la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la
Cultura, por su avance en la provisión de oportunidades de enseñanza a lo largo
de la vida a sus más de 90.000 ciudadanos.
Este Red es un
mecanismo internacional orientado a proporcionar conocimientos e
inspiración a las ciudades, compartiendo entre ellas ideas prácticas que
funcionan en el aprendizaje a lo largo de la vida a nivel urbano.
La Red apoya el
logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero en particular el
número cuatro: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y
promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos; y
el número 11: Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean
inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Casi 150 proyectos para Huejotzingo
A través de una
estrategia integral que da prioridad a la equidad, la inclusión, el desarrollo
sostenible y el espíritu emprendedor, junto con la puesta en marcha de 140
proyectos de aprendizaje en los últimos años, la ciudad mexicana ha
dado grandes pasos.
Angélica Álvarado,
junto con todo su equipo de trabajo, logró disminuir el analfabetismo un 50%,
ampliar el acceso a internet y a las nuevas tecnologías, apoyar a mil mujeres
empresarias, y organizar el primer Festival del Aprendizaje de Huejotzingo,
logrando así el reconocimiento de la agencia de la ONU.
“En el 2019, nos
hace la invitación la UNESCO por varios trabajos que estábamos
haciendo, sobre todo el tema de los jóvenes, mujeres, y seguridad. Una ciudad
del aprendizaje es aquella que comparte conocimiento y hace comunidad. Antes
Huejotzingo se veía ajeno a la comunidad, pero a partir de esto que hemos
generado, nos ha permitido llegar a la conciencia social”, platicó Angélica
Alvarado.
Tras incorporarse a
la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO, Huejotzingo formó
su primera escuela campesina que es un centro en el que
agricultores, productores, estudiantes, y familias, se reúnen para compartir
conocimientos del campo.
“¿Por qué hemos
invertido tanto en el campo y en los emprendedores? Por qué hoy productores de
todas las juntas auxiliares están haciendo una red de trabajo, cosa que antes
no pasaba, se ayudan entre todos. Eso es hacer comunidad. Si no me siento parte
de un núcleo, de una familia, no me va a importar lo que le pase a mi vecino de
al lado”, explicó la alcaldesa.
Primavera Díaz El deporte ha sido un elemento clave para el desarrollo del municipio de Huejotzingo.
Reducción de la delincuencia
En todo Huejotzingo
se han creado centros comunitarios infantiles que ofrecen talleres
sobre técnicas agrícolas, de cultivo, deportes o música. Las clases se
imparten con la colaboración de madres y padres para reforzar los vínculos
familiares.
Desde que Angélica
situó el aprendizaje en el centro de su desarrollo, Huejotzingo ha pasado de
ser una comunidad agrícola a convertirse en un lugar resiliente y con un índice
delictivo muy reducido.
“No solo es
invertir en patrullas, es un tema de prevención con los jóvenes desde el
deporte, pero también desde la educación; hay que enfocar la estrategia de
prevenir y que los alumnos se enfoquen en otras situaciones. También hemos
hecho mucha labor desde el arte con la banda sinfónica, yo estoy
convencida de que un alumno que tome un instrumento, difícilmente va a tomar un
arma”, indicó la presidenta municipal.
Parte del proceso
de aprendizaje que actualmente recibe toda la comunidad de Huejotzingo, depende
también de su cultura y de su historia. La ciudad cuenta con un antiguo
convento que fue construido a la llegada de los franciscanos en 1525 dedicado a
San Miguel Arcangel, qué es el santo patrono de la ciudad.
El convento, ya
desacralizado, es utilizado hoy día para impartir talleres, charlas, eventos
culturales o educativos, con el fin de que la comunidad más joven conozca su
historia.
Angélica Alvarado
asegura que “no es casualidad que aquí se fundara uno de los cuatro conventos
del país, tampoco es casualidad que Huejotzingo haya recibido el escudo de
armas en 1956. Eso fue parte de toda la historia y es importante que hoy los
niños la conozcan.”
Primavera Díaz. Angélica Alvardado muestra el escudo de Huejotzingo. |
La UNESCO define
una ciudad del aprendizaje como una ciudad que moviliza de un modo efectivo sus
recursos en todos los sectores para la promoción de una enseñanza inclusiva,
desde la educación básica a la superior.
También es aquella
que revitaliza el aprendizaje en las familias y las comunidades,
facilita la educación para el lugar de trabajo, y amplía el uso de modernas
tecnologías. Además, debe mejorar la calidad y la excelencia en la educación, y
fomentar una cultura de aprendizaje durante toda la vida.
Siguiendo estas
pautas, Angélica Alvarado mejoró el empoderamiento individual y la inclusión
social, el desarrollo económico, la prosperidad cultural y el desarrollo
sostenible de la ciudad.
Huejotzingo
es una ciudad del aprendizaje no solo por el trabajo de la alcaldesa y del
equipo de trabajo, es un logro de la ciudadanía, de sus niños y
niñas, de las madres y padres de familia, y de su cuerpo empresarial, ya que
todos desean conservar la economía, el conocimiento, la historia, y la cultura
de su comunidad.