Publico la declaración de principios
profesionalesetica.org. para que
hombres y mujeres de familia, de estado o no, puedan generar un espacio de reflexión
frente al papel femenino, la importancia de la familia y de los hijos. La mujer
liberada y en la plenitud de sus derechos y de posibilidades frente a la vida
moderna, siempre será madre, esposa y líder en su hogar, cualquiera sea su profesión,
condición social y política. Ana María
Morales.
Nuestros objetivos
·
Promocionar y defender la libre elección
de las mujeres: la verdadera conciliación de la vida laboral y familiar y el
reconocimiento del valor del trabajo en la familia, aparentemente invisible y
no de mercado llevado a cabo por las mujeres.
·
Promocionar y defender la contribución
de las mujeres a la estabilidad familiar, al mundo laboral, la sociedad y al
bien común.
·
Promocionar y restaurar la verdadera
identidad de la mujer en toda su dimensión, en la complementariedad y la
reciprocidad con el hombre así como el valor y la dignidad de la maternidad.
Desenmascarar y anular la ideología de
género y la influencia de sus lobbies en la sociedad, la política y las
instituciones europeas.
Nuestras razones
·
El artículo 25.2 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos es muy claro y no deja lugar a dudas:
La
maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales.
La
protección debida a la maternidad no es un capricho ni una elección aleatoria
sino un derecho fundamental, necesario para el correcto desarrollo del niño y
para la verdadera realización de la mujer-madre así como un beneficio social y
económico para toda la sociedad. Y esto implica unas necesarias consecuencias
en términos de políticas de conciliación y consideración social de la
maternidad que hoy no se respetan y que suponen una discriminación real de la
mujer-madre en la sociedad y en el mundo laboral.
·
La incorporación masiva de la mujer al
mercado de trabajo de las dos últimas décadas no ha ido acompañada de políticas
eficaces de verdadera y positiva conciliación familiar-laboral. Esto ha tenido
efectos colaterales como la renuncia de la mujer a la maternidad a favor de un
proyecto profesional, reflejándose en la constante caída de la tasa de
natalidad, algo que, en España, y en toda Europa, no podemos ya permitirnos. El
trabajo de la mujer no perjudica la maternidad, pero sí la manera en la que la
mujer se ha incorporado al mercado laboral.
·
También las madres que dejan de trabajar
porque eligen voluntaria y libremente dedicarse al 100% a su familia sufren la
discriminación de la muerte social y son consideradas inútiles y ciudadanas de
segunda categoría. Sin embargo, la dedicación exclusiva o prioritaria de la
mujer a la familia es un bien en sí mismo y supone un beneficio para la propia
familia, para la mujer y para el conjunto de la sociedad que se beneficia de un
fortalecimiento de su núcleo central, la familia, y de cada uno de sus
miembros. También en términos económicos, esa dedicación exclusiva es fuente de
beneficios para toda la sociedad. La mujer realiza actividad económica no
computada en contabilidad nacional. El Instituto Nacional de Estadística valora
su aportación al PIB entre el 27% y el 41%.
·
El discurso feminista radical y la
ideología de género han bombardeado y anulado la identidad femenina que viene
en gran parte determinada por la maternidad, sea efectiva o no, y que supone
una capacidad de entrega, de acogida y de visión de las personas y las
circunstancias desde dentro hacia fuera en un todo personal. Algo de lo el
mundo laboral y la sociedad en su conjunto están muy necesitado.
·
Esa ideología de género, contrariamente
a lo que pretende hacer creer a la sociedad, anula a la mujer como tal
convirtiéndose es uno de sus grandes enemigos. La mujer y el hombre necesitan
recuperar y afirmar su identidad y complementariedad en beneficio propio, de la
familia, del mundo laboral y del conjunto de la sociedad. Varón y mujer no se
pueden entender el uno sin el otro y el auténtico radicalismo de la
emancipación femenina consiste en la libertad de ser realmente una misma, en
ser mujer en términos de mujer.
La
ideología de género reduce nuestra identidad al comportamiento sexual, rechaza
la complementariedad de los sexos y le niega a la mujer lo que le es propio al
separar la sexualidad de la procreación restándole así grandeza a la maternidad
y extendiendo la concepción de que los hijos y la dedicación a la familia es
una carga de la que las mujeres deben liberarse.
·
La sociedad tiene una inmensa deuda con
la mujer en quien encuentra el engranaje indispensable para ser una sociedad
digna del ser humano y debe asegurarle la libertad plena para elegir el ámbito
en el que quieren desarrollarse, ya sea a través de la dedicación exclusiva a
su familia, en un puesto de trabajo remunerado o el servicio desinteresado al
bien común. Es tarea imprescindible de la sociedad el garantizar, respetar y
valorar esa libertad de la mujer para elegir.
Y
esa libertad, esa decisión de cada mujer, es crucial para que pueda realizarse
y desarrollarse plenamente y es la piedra angular de la no discriminación y la
igualdad.
En
defensa de la identidad femenina, la verdadera conciliación y el derecho a la
libertad de elección de la mujer
Nuestras propuestas
1.-
Flexibilidad de horario real y ajustado a las necesidades de la madre
trabajadora sin discriminación de ningún tipo.
2.-
Promoción del trabajo desde casa –teletrabajo- al menos en alguna fracción
(diaria o semanal) de la jornada laboral y de las responsabilidades
profesionales por objetivos.
3.-
Ampliación del derecho a la reducción de jornada, con flexibilidad total en el
ajuste del horario e independientemente de la edad de los hijos.
4.-
Ampliación de la paga de los 100 euros mensuales a todas las madres sin
discriminar a ninguna por razón de su lugar de trabajo.
5.-
El tratamiento del término “dedicación exclusiva a la familia” como categoría
laboral. Lo cual implica acceso a la Seguridad Social, salario indirecto a
través de subvenciones y prestaciones y jubilación directa o mixta con la
implantación de un sistema de pensiones basado en acuerdos con instituciones bancarias.
6.-
La mejora sustancial de la pensión de viudedad y de la pensión alimenticia en
caso de separación a las madres con dedicación prioritaria o exclusiva a la
familia.
7.-
Incremento de los mínimos vitales en el IRPF, que supone un beneficio fiscal para
las madres con el fin de consolidar a nivel socio-político la consideración de
la dedicación exclusiva a la familia como un bien social que se prima con una
sobreponderación del mínimo vital desgravado en el IRPF.
8.-
La consideración, a todos los efectos, del trabajo no remunerado y la
dedicación exclusiva o prioritaria a la familia como un bien social y económico
al mismo nivel, o mayor, que el trabajo remunerado.
9.-
La denuncia y persecución activa de cualquier gesto discriminatorio, tanto en
la sociedad como en el mundo laboral, con la mujer trabajadora que quiere tener
hijos o la que se dedica en exclusiva o parcialmente al cuidado y atención de
su familia.
10.-
La eliminación del concepto y la perspectiva de género de los programas
educativos en favor del verdadero respeto y valoración a la identidad femenina
y la complementariedad de los sexos.
Para
más información, colaboraciones y voluntariado en Mujer, Madre y Profesional,
escribir a mujermadreyprofesional@profesionalesetica.org