Por Phumzile Mlambo-Ngcuka,
Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU
Mujeres; Natalia Kanem, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y
Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas; y Achim
Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Los números son impactantes: al
menos una de cada tres mujeres en el planeta ha sufrido violencia física o
sexual, generalmente a manos de un miembro de la familia o una pareja íntima.
Más de 700 millones de mujeres en la actualidad se casaron cuando eran niñas.
Hasta 250 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a mutilación genital
femenina.
Si bien la violencia contra las
mujeres y las niñas es ampliamente reconocida como una pandemia mundial, la
respuesta ha variado de indiferente a esporádica o inadecuada, con una débil
aplicación de las leyes, la continua impunidad de los perp
Hace menos de un año surgió la
Iniciativa Spotlight, una asociación multianual sin precedentes entre la Unión
Europea y las Naciones Unidas, con 500 millones de euros en fondos iniciales de
la UE. Con un alcance integral y enfocado, la Iniciativa está cambiando la
forma en que hacemos negocios en todo el sistema de la ONU y en todos los
países y regiones.
Reconocemos que la violencia
contra mujeres y niñas es un fenómeno complejo profundamente arraigado en las
relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, y las normas, prácticas
y comportamientos sociales persistentes que discriminan a las mujeres en el
hogar, en el lugar de trabajo y en la sociedad en general. Varios factores
pueden aumentar aún más el riesgo de que mujeres y niñas se enfrenten a la violencia,
como su origen étnico, religión, edad, ingresos, condición de inmigrante,
discapacidad y orientación sexual. Aquellas que son más vulnerables a la
violencia son muy a menudo cuyas vidas están bajo amenaza de otras maneras, a
través de la pobreza o la falta de acceso a la salud o la educación. A menudo
son aquellas a las que la sociedad ha dejado por fuera. Ellas son las que no
quedarán atrás a través de Spotlight, siguiendo el principio central de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Hasta ahora, las inversiones en
prevención y servicios esenciales para los sobrevivientes de violencia y sus
familias han sido insuficientes o desiguales dentro de los países. Sabemos que
las soluciones dependen de trabajar en múltiples niveles y traer a muchos
actores diferentes a la mesa. Necesitamos tener las conversaciones incómodas
que abordan las causas fundamentales de tal violencia y extender los derechos y
oportunidades a aquellas que anteriormente han sido excluidas.
Desde su lanzamiento, la Iniciativa
Spotlight ha estado trabajando en colaboración con países de Asia (el programa
Safe and Fair – Seguro y justo - para trabajadoras migrantes), África (con un
enfoque en la violencia sexual y de género y prácticas nocivas) y América
Latina (centrándose en feminicidio) con planes para extender las actividades al
Pacífico y al Caribe en los próximos meses.
La fase de planificación ha sido
nada menos que inspiradora: funcionarios de gobiernos de varios departamentos
saliéndose de la estructura con socios internacionales de diferentes agencias
de la ONU y la UE, la sociedad civil y activistas que generalmente son
excluidos de las mesas de toma de decisiones y diseño de proyectos. Cada
programa de país está dirigido por el Coordinador Regional de la ONU, en línea
con los últimos esfuerzos de reforma de la ONU para hacer que la iniciativa sea
más colaborativa, transparente y efectiva.
En Malawi, a través de Spotlight,
apoyamos el diálogo sobre normas sociales discriminatorias. Por ejemplo, a
través del teatro comunitario se involucran a líderes y educadores
tradicionales para enseñar a sus comunidades cómo construir relaciones no
violentas, respetuosas y equitativas desde la primera infancia en adelante.
En México, estamos capacitando a
personas que trabajan en el sector salud para identificar los primeros signos
de abuso y prevenir la violencia contra las mujeres a través de campañas
escolares para crear conciencia sobre los estereotipos de género y las ideas
negativas sobre la masculinidad.
En Níger, estamos involucrando a
hombres y niños, y fortaleciendo la capacidad de defensores de los derechos de
las mujeres para abogar por una reforma de políticas y comprometer a quienes
toman las decisiones. El enfoque en Níger, como en los otros siete países
participantes en África, es la violencia sexual y de género, las prácticas
nocivas (como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina), así
como los derechos de salud sexual y reproductiva.
En Zimbabwe, estamos utilizando
la radio y otros medios para generar conciencia sobre la problemática. Para
garantizar que todas las mujeres y niñas puedan acceder a los servicios,
incluyendo a quienes tienen discapacidad, estamos introduciendo medidas como
rampas de acceso en los centros de servicios, lenguaje de señas, versiones en
braille y audio de materiales de información.
Guiada por principios comunes de
derechos humanos, por los beneficios del multilateralismo, así como por los
objetivos establecidos por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la
Iniciativa Spotlight refleja un profundo compromiso con la eliminación de la
violencia de género en todo el mundo. La Iniciativa es un programa emblemático
para la reforma de las Naciones Unidas a fin de cumplir de manera integrada con
los ODS.
La violencia contra las mujeres
ha sido ignorada o mantenida en las sombras por demasiado tiempo. El nombre de
la Iniciativa – Spotlight (Bajo el reflector en español) - simboliza
la importancia de llevar este problema a la luz para que pueda ser visto,
abordado y eliminado. La ONU y los países participantes están dispuestos a
difundir esa luz. Ahora es el momento para que todos nos unamos.