Las Naciones Unidas establecieron el 8
de marzo como Día Internacional de la Mujer para celebrar la lucha
femenina por su participación igualitaria en el mundo del trabajo, la política
y en la sociedad en general.
La fecha tiene sus orígenes en el Movimiento
Internacional de Mujeres Socialistas de finales del siglo XIX, en plena
revolución industrial, que promovía la igualdad de derechos sociales, civiles y
laborales entre el hombre y la mujer. En particular, durante la Revolución
francesa donde las mujeres parisinas marcharon hacia Versalles para exigir el
sufragio femenino.
Sin embargo, la fecha elegida para
conmemorarlo coincide con dos grandes eventos en los que las mujeres
trabajadoras fueron víctimas y protagonistas.
Uno de ellos, fue el movimiento de protesta
por la falta de alimentos iniciado por las mujeres rusas el 8 de marzo de
1917 que desembocaría en el proceso revolucionario de octubre de ese año.
El otro acontecimiento fue el incendio
intencional en Nueva York de la fábrica textilCotton el 8 de marzo de 1908, en
el que resultaron calcinadas 146 obreras que habían ocupado las
instalaciones en protesta por los bajos salarios y las inhumanas condiciones en
que desempeñaban su labor.
Desde 1975, Año Internacional de la Mujer, el Día
Internacional de la Mujer se celebra el 8 de marzo “para conmemorar la lucha
histórica por mejorar la vida de la mujer”. Se celebra en todo el mundo a nivel
local y nacional.