La ola invernal ha requerido de mucho esfuerzo del personal
operativo para evitar que el desabastecimiento y las afectaciones sean mayores;
por eso, el Ibal trabaja día y noche para mantener la captación estable en los
tres afluentes Cay, Chembe y Combeima, y permitir la continuidad del
servicio.
Así lo mencionó Nelcy Micahan, una operaria de la Empresa
Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, que lleva 18 de sus 52 de edad,
apoyando las labores en la planta de Chembe que abastece el tanque Alsacia.
Durante sus actividades de limpieza en la quebrada Chembe,
ha requerido de tiempo extra por la inclemencia de la naturaleza que llena de
turbiedad la quebrada, evitando la captación y proceso de potabilización.
"Esta es la primera vez que en tantos años que llevo en
la planta de Chembe se presenta una crisis de esta magnitud. Llevamos 8 días de
cierre en esta bocatoma, pese a todos los movimientos hidráulicos que hacemos desde
el Ibal", dijo Micahan.
La mujer destacó que el cambio climático no la ha hecho
desfallecer; todo lo contrario, se esmera por ser mejor cada día y demostrar
que en el Ibal se adelantan acciones por el bien de la comunidad.
Finalmente, la operaria manifestó que pese a la
estigmatización que se tiene en la sociedad, donde una mujer no puede realizar
labores pesadas catalogadas para hombre, ella sí las ha podido hacer. "Mis
actividades son de fuerza; por ejemplo, manipulando válvulas, quitar el
material de la quebrada con pala, o ir en altas horas de la noche, donde casi a
la medianoche debo llegar a la quebrada Chembe para supervisarla y llegado el
caso, como sucede en estos momentos, hacer el cierre y esperar que la naturaleza
merme un poco y restablecer el servicio", concluyó Nelcy.